Ya es bien sabido que uno de los factores más importantes en la satisfacción de los colaboradores es su gerente, pues, siendo quien tiene en sus manos el liderazgo del equipo, incluso en las empresas más horizontales, es natural que este tenga un impacto más grande que el resto con sus decisiones y forma de llevarse.
Teniendo en cuenta lo importante que es la satisfacción de las personas en el trabajo para que alcancen su máximo rendimiento, esta pregunta deja de ser una idealista y se convierte en algo con una relevancia práctica bastante importante. Esto se puede ver demostrado en este reporte, donde se muestra qué tan identificadas se sienten las personas con la siguiente afirmación: “Siento pasión y energía por mi trabajo” y el tipo de gerente que tenían los participantes.

El estudio de esta naturaleza más grande realizado (click aquí para leer el reporte completo) identificó las características más definitorias de lo que se entendería como un gran gerente y uno terrible. A continuación, podrás encontrar algunas de las de mayor impacto:
1.- El feedback
Casi todos los participantes afirmaron que el feedback es una pieza angular de lo que define a un gran gerente. Esta retroalimentación constructiva motiva a las personas a superarse a sí mismas, y si detrás de este se percibe un ánimo de deseos de mejora, tendrá un resultado mucho mejor. Sin embargo, el estudio señala que es crucial hallar el balance correcto, pues un exceso de feedback, tanto como la falta del mismo puede terminar desgastando o desmotivando al colaborador, respectivamente.
2.- El respeto y la afinidad
Es una idea frecuente que la sabiduría que suele acompañar un puesto de gerencia es de suficiente peso como para motivar a los colaboradores a cooperar con las decisiones del gerente; sin embargo, se señala que, si bien es muy importante que el rol de gerencia esté acompañado de conocimiento que genere un respeto profesional, es igual de importante que exista afinidad, es decir, que el gerente se lleve bien con su equipo. Todos aquellos gerentes identificados con la mejor calificación compartieron ambas características, sin excepción.
Es incuestionable que todos queremos ser la mejor versión de uno mismo, y ahora podemos ver cómo los colaboradores esperan que los gerentes los apoyen en esto de una manera constructiva. Afortunadamente, el reporte también mostró que existen muchos más buenos gerentes que malos, pero, ¿por qué permanecer como un buen gerente, y no convertirse en uno que impulse al máximo a su equipo?
¡Los resultados están comprobados!